jueves, 19 de diciembre de 2013

Foto: estar durmiendo y que suene el querido Whatsapp y que sea un maldito grupo...

Grupo de los compañeros de trabajo, de los compañeros de clase, de los amigos de toda la vida, de una salida determinada... si contáramos cuántos grupos de Whatsapp tiene una persona, encontraríamos mínimo 3.
Los grupos del Whatsapp engloban a una serie de personas que comparten el mismo interés, haciendo así que, quedar o hablar sobre un tema en concreto sea fácil y rápido. Pero sinceramente… a parte de la parte útil y práctica, la mayoría de veces son insoportables y más cuando los amigos que lo componen no se callan ni debajo del agua.  
Existen varios perfiles, el típico que no para de explicar su vida y habla de todo menos de lo que tiene que hablar, es fácil de reconocer ya que mayoritariamente habla solo. El pesado que solo contesta “jajaja” a todo y no aporta nada. El fantasma que nunca habla, pero está ahí, observándolo todo. El graciosete que solo se dedica a mandar fotos en cadena (mayoritariamente guarras) que se te descargan automáticamente y después cuando quieres enseñarle a tu madre una foto de tu fin de semana en Andorra, aparece en tu galería una foto de un tío montándoselo con un poni.
También están
Los típicos que
Ponen una frase
Dándole al intro
Una y otra vez
Haciendo que esto se traduzca en notificaciones con un tono insoportable (el silbidito el más común) a las 3 de la mañana ayudando así a que tus ganas de matar aumenten considerablemente.

Por todo esto, os aconsejamos que silenciéis los grupos, aunque cada semana hay que ir repitiendo este proceso (Señor Jan Koum a ver si mejoramos éste aspecto) o que directamente salgáis de ellos si no queréis que os salga una úlcera nerviosa.


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