La entrada de hoy va
dedicada a todas aquellas personas que al subirse a un coche ajeno se piensan
que son ellos los conductores y sólo saben incordiar y molestar al pobre inocente que los tiene que aguantar. Por eso os vamos a
dar unos pequeños consejos, para que no toquéis la moral a la persona que
conduce:
-NO cuestiones como
aparca: tu maldita presencia está poniendo nervioso al conductor, así que no
cuestiones si aparca mal, si se niega a aparcar en una subida o si no se quiere
gastar dinero en zona azul. ¿Es tu coche? Pues cállate. Y sobre todo, si
quieres seguir viviendo, NUNCA se te ocurra preguntar…¿Quieres que te lo
aparque yo?
-NO indiques como el
culo: el conductor tiene que tener un mínimo de tiempo de reacción, si dices
“GIRA YAAAAAAA”, “probablemente tengáis un accidente.
- Que te moleste un
amigo tiene un pase pero, no sabemos porqué, que lo haga tu pareja o alguien de
tu familia como por ejemplo tus padres, toca aún más la moral. Si te encuentras
en este circulo cercano, simplemente NO te quejes si no quieres ser abandonado
en una gasolinera.
- NO te metas con el
coche: no todo el mundo dispone del dinero o las ganas de gastárselo en un
cochazo, así que ahórrate frases como “este trasto no tira” o “es un llavero”,
entre muchas.
-NO estás en tu
coche así que tú NO decides: toquetear todos los botoncitos, poner la música a toda hostia, fumar, abrir la ventanilla en mitad de la autopista o hasta comerte un Big Mac que rebosa mayonesa... siempre tienes que pedir permiso.
Acuérdate de que no es tu coche.